Luxemburgo es una joya escondida en Europa, situada entre Bélgica, Francia y Alemania. A pesar de su pequeño tamaño, este país está lleno de historia y paisajes hermosos. Si solo tienes 2 días para explorar la ciudad, no te preocupes: aquí tienes una guía de qué hacer y ver en esta joya europea.
Día 1: Explorando la ciudad de Luxemburgo
Tu primer día debería estar dedicado a explorar la ciudad capital, Luxemburgo. Comienza tu día con una visita al impresionante Ayuntamiento de Luxemburgo, ubicado en el corazón de la ciudad. Este edificio icónico muestra la fusión única de modernidad y tradición de la ciudad.
A continuación, dirígete a la imponente Catedral de Notre-Dame. Esta obra maestra gótica te dejará maravillado con sus intrincados vitrales y su impresionante arquitectura. Tómate un tiempo para explorar el interior y disfrutar del ambiente.
Después, dirígete a los icónicos Bock Casemates, una red de túneles subterráneos y fortificaciones. Estas estructuras históricas ofrecen una visión del pasado militar de Luxemburgo y proporcionan vistas panorámicas de la ciudad. ¡No te olvides de tu cámara!
Continúa tu día paseando por las encantadoras calles del distrito de Grund. Este sitio de Patrimonio Mundial de la UNESCO es conocido por sus pintorescas casas y calles empedradas. Disfruta de una comida en uno de los cafés o restaurantes locales y sumérgete en la vibrante cultura de la ciudad.
A medida que el día llega a su fin, dirígete al Chemin de la Corniche, a menudo conocido como «el balcón más hermoso de Europa». Este paseo elevado ofrece vistas impresionantes del Valle de Alzette y el centro histórico de la ciudad. Es el lugar perfecto para terminar tu primer día en Luxemburgo.
Día 2: Descubriendo la belleza natural
En tu segundo día, aventúrate fuera de la ciudad para explorar la belleza natural del país. Comienza tu día visitando la región de Mullerthal, también conocida como «la pequeña Suiza». Esta área se caracteriza por densos bosques, formaciones rocosas y pueblos. Emprende una memorable caminata por este impresionante paisaje.
A continuación, en tu itinerario se encuentra una visita al Castillo de Vianden, uno de los castillos más hermosos de Europa. Ubicado en la ciudad de Vianden, esta fortaleza medieval ofrece una visión de la historia de Luxemburgo. Explora las numerosas habitaciones del castillo, admira las vistas desde las murallas y no te olvides de visitar el museo para aprender más sobre su fascinante pasado.
Después de tu aventura en el castillo, dirígete al encantador pueblo de Echternach. Este pueblo es famoso por su impresionante abadía, la Abadía de Echternach, que data del siglo VII. Da un paseo por el centro histórico del pueblo, visita la abadía y disfruta de la atmósfera tranquila.
A medida que el día llega a su fin, dirígete a la región de Mosela, conocida por sus idílicos viñedos y pueblos. Realiza un tranquilo recorrido por el río Mosela, deteniéndote en bodegas locales para degustar algunos de los mejores vinos de Luxemburgo. Termina tu día con una relajante cena con vistas al río, disfrutando de los sabores de la región.
Conclusión
Luxemburgo puede ser pequeño en tamaño, pero es grande en encanto y belleza. Con dos días en esta joya europea, puedes explorar las históricas calles de la ciudad, descubrir las maravillas naturales de Mullerthal y disfrutar de la tranquilidad de Mosela. Así que prepara tus maletas, sigue esta guía y prepárate para enamorarte de Luxemburgo en solo 48 horas.